miércoles, 19 de noviembre de 2008

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Este video es para todos. Más abajo encontraréis los textos para cada nivel.
¡ A disfrutar !

1º-2º ESO Compartiendo la luz

Compartiendo la Luz

Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña vela. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia vela y así compartiendo la llama con todosla caverna se iluminó".

Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:
¿Qué nos enseña, maestro, este relato?
Y Hu-Song contestó : Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

"El compartir nos enriquece en lugar de hacernos mas pobres"

"Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir"

Si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines a otro corazón, así se pueden llegar iluminar a miles de corazones con amor.

· Preguntas para la reflexión:
- ¿Qué tipo de cosas estoy dispuesto a compartir con los demás? (seguramente ya lo has pensado para responder a la encuesta)
- ¿Cuál es tu "luz", es decir, qué cosas puedes dar a los demás?
- ¿Quién es "luz" para ti? ¿Qué personas iluminan tu vida?

3º-4º ESO La piedra de sopa

En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer.
“Lo siento”, dijo ella, “pero ahora mismo no tengo nada en casa”.“No se preocupe”, dijo amablemente el extraño. “Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor”.
A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.


El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó:
“¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas.”
“¡Yo tengo patatas en mi cocina!”, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas al puchero.
El extraño volvió a probar el brebaje.
“¡Excelente!, dijo; y añadió pensativamente:
“¡Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso....!”
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortésmente, introdujo en el puchero.
Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
”¡Ah, que sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...”
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llenan de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo:
“La sal”.
“Aquí la tiene”, le dijo la dueña de la casa.
A continuación dio orden:
“Platos para todo el mundo”.
La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.
Todos se sentían extrañamente felices y mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.

· Para pensar:
- ¿Qué es lo más te gusta compartir?
- ¿Y lo que más te cuesta? ¿Por qué?
- Las piedras de la historia simbolizan hechos concretos de la vida, situaciones problemáticas a resolver entre todos. Piensa dos de esas situaciones que puedes resolver con la ayuda de los que te rodean.

Bachillerato - Compartir el maíz

En cierta ocasión un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos.



—"¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?" preguntó el reportero.
—"Verá usted, señor," dijo el agricultor. "El viento lleva el polen del maíz maduro, de un campo a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga".
—"Además me he dado cuenta de que lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos. Si lo pones en práctica te das cuenta de que es cierto y de que es mucho más sencillo de lo que nos imaginamos. Se trata de ponerse a ello".



· Para pensar:
- ¿Qué nos propone nuestra sociedad en lo referente a compartir con los demás?
- ¿Hay “niveles” en eso del compartir? ¿Qué es lo que compartimos?
- Cuando comparto, ¿pierdo o gano?
- ¿Qué pasaría si todos fuéramos mucho más generosos?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Presentación


El equipo de Pastoral Vocacional lo formamos:

H. Carlos García
carlosgz@elpilarmaristas.org

José A. Negre
josenh@elpilarmaristas.org

Marcos Sanz
marcossl@elpilarmaristas.org

correo electrónico del equipo: vocacional@elpilarmaristas.org

martes, 4 de noviembre de 2008

1º-2º ESO - Amigos en el desierto

Dice la leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto cuando en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, y su mejor amigo no dudo en salvarlo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.

Intrigado, el amigo preguntó:
- ¿Por qué cuando te lastimé, escribiste en la arena y hoy escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
- Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo, pero cuando nos pase algo grandioso, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde jamás viento alguno pueda borrarlo.


PARA PENSAR:
  • ¿Qué significa para nosotros la amistad?

  • ¿Sabemos cuidar a nuestros amigos?

  • ¿Guardamos rencor cuando nos ofenden, o sabemos perdonar?

  • ¿Haríamos cualquier cosa por un amigo?

3º-4º ESO - Los dos amigos

Dos amigos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos amigos se repartían a partes iguales.
Al principio todo iba bien. Pero llegó un momento en el que el amigo casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches pensando: “No es justo. Mi amigo no está casado y se lleva la mitad de la cosecha, pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que, en mi ancianidad, tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre amigo cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es evidentemente mayor que la mía.”
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente a donde residía su amigo y echaba en el granero de éste un saco de trigo.
También el amigo soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: “Esto es una injusticia. Mi amigo tiene mujer y cinco hijos y se lleva sólo la mitad de la cosecha; pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo acaso que mi pobre amigo, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?”
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de trigo al granero de su amigo.
Un día se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada uno con su saco de trigo.
Entonces se dieron cuenta de que, como cuando se comparte lo que se tiene te haces más rico, decidieron hacer un granero común del que cada uno podría coger según su necesidad.

Anthony de Mello


PARA PENSAR:

¿Qué es lo que nosotros compartimos con nuestros amigos?
¿Cuáles son los temas de conversación entre nosotros?
¿Estoy pendiente de lo que necesitan mis amigos?
¿Recuerdas alguna ocasión en la que hayas experimentado la riqueza del COMPARTIR (no sólo las cosas)?

lunes, 3 de noviembre de 2008

Bachillerato - Amistad

Un hombre, su caballo y su perro iban por una carretera. Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados. Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos tardan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición...)
La carretera era muy larga y colina arriba. El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos. En una curva del camino vieron un magnifico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro. El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo:

Buenos días. Buenos días - Respondió el guardián. ¿Cómo se llama este lugar tan bonito? Esto es el Cielo. ¡Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos! Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente. Pero mi caballo y mi perro también tienen sed... Lo siento mucho - Dijo el guardián- pero aquí no se permite la entrada a los animales. El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber solo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante.
Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles. A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía. Buenos días - dijo el caminante. El hombre respondió con un gesto de la cabeza. Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo. Hay una fuente entre aquellas rocas -dijo el hombre, indicando el lugar. Podéis beber toda el agua como queráis. El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. El caminante volvió atrás para dar las gracias al hombre. Podéis volver siempre que queráis - Le respondió éste. A propósito ¿Cómo se llama este lugar?- preguntó el hombre. CIELO. ¿El Cielo? ¿Sí? Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo! Aquello no era el Cielo. Era el Infierno - contestó el guardián. El caminante quedó perplejo. ¡Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones! - advirtió el hombre. ¡De ninguna manera!-increpó el hombre - En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a sus mejores amigos...
(Paulo Coelho)

PARA PENSAR:
- ¿En qué me baso para elegir a mis amistades?
- ¿Qué es lo que de verdad nos une?
- ¿Qué estaría dispuesto a hacer realmente por un amigo?
- ¿Qué valoras más que la amistad?