miércoles, 28 de enero de 2009

Encuentro de profundización - 4ºESO


La jornada de convivencias fue muy entretenida.

Hizo que nos paráramos a pensar en lo que realmente somos y queremos y también para relacionarnos con nuestras compañeras.
Creemos que las actividades estuvieron muy acertadas ya que en esta edad todo nos da igual e hicieron captar nuestra atención.

También creemos que estuvo muy bien repartido el tiempo, y los ratos libres estuvieron muy bien.
También nos gustaría repetirlo otra vez, porque sales de la rutina y es algo que nos ha ayudado para pararnos a pensar, ya que no solemos hacerlo.

Si hubiese otras convivencias nos gustaría que se trataran otras de las cosas que nos afectan a los adolescentes y que nos preocupan.
Nos lo pasamos muy muy bien, ya que dentro de la seriedad que teníamos que tener, hicieron las cosas muy amenas.

Y que para otro año queremos otra!! =)

Dos alumnas de 4ºESO que participaron en la convivencia

Celebra la vida

La esperanza de un sueño

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba una tortuga.
-¿Hacia donde te diriges?, le pregunto.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó:
-Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, la tortuga dijo mientras su amigo se alejaba:
-¡Debes estar loco!, ¿Como podrás llegar hasta aquel lugar?
- ¡Tú, una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escucho.
Sus diminutos pies no dejaron de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo:
-¿Hacia donde te diriges con tanto empeño?-.
Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante:
-Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplare todo nuestro mundo.
El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:
-Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.
El se quedo en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir.
-¡No lo lograras jamás! -le dijeron-, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar.
-Estaré mejor, fue lo último que dijo. Y murió.
Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos. De pronto quedaron atónitos.
-Aquella dureza comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.
Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
Todos se habían equivocado.
Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo lograremos.


· PARA PENSAR:

- ¿Soy de los que se hacen propósitos y proyectos? ¿Los cumplo luego?
- ¿Entra Dios de alguna manera en esos proyectos?
- ¿Voy en camino de mejorar y de crecer o estoy estancado/a?
- ¿Cuáles son mis sueños de futuro?